________________________Eso que siempre quise decirle

De: Priss

CAP XIII: "Sin su perdón y sin ella”.
___________________________




Quiso hablar con ella. . . tantas veces.
Pero siempre obtenía lo mismo: una evasiva, una mirada fría y llena de rencor o, peor aun, su silencio.

Ya habían pasado dos meses desde que engañó a Koani, y Ryu simplemente no parecía dispuesto a resignarse a haberla perdido, por estupidez, porque la calentura pudo más que su amor.


~ ¿Hasta cuando vas a dejarla tranquila?, ya, aléjate de ella.


Fueron las palabras de Pai-chan, quien se interponía entre su amiga y él.
No era la primera vez y realmente no podía reclamarle por entrometerse en estos asuntos. La misma Pai se había presentado en su apartamento para reclamarle la egoísta estupidez que había cometido. . .


“”Y yo que la convencí para que aceptara tu propuesta de que viviesen juntos y a las pocas horas llega a mi casa sin dejar de llorar. Eres un maldito patán, Sasaki.


Después de eso vinieron más insultos y hasta palabras obscenas; acusaciones que el joven escuchó en silencio y con la cabeza bien abajo. No se sentía con derecho a reclamarle a la chica y de hecho no lo tenía.


Ahora, día tras día tenía que soportar la indiferencia de Motto, el odio que sus lindos ojos reflejaban para él, y por si todo esto fuera poco, el no tenerla cerca.
Como extrañaba las largas horas de conversación; siempre algo de que hablar entre ellos. Era tan divertido estar a su lado.
Extrañaba sus besos, sus caricias, el simple hecho de tenerla entre sus brazos; hasta el maldito gato llenando de pelos todo su apartamento. Pero lo que más extrañaba. . . era hacerle el amor.
Y ahora tenía que conformarse con verla de lejos. . .

Pero no, ya no. . .
Haría cualquier cosa con tal de recuperarla. . . lo que fuera.

Y en su mente, desesperadas ideas y pensamientos iban y venían. Y de todos esos, tuvo que escoger el más equivocado. . .
Fue a buscarla a su casa; sabía que estaría sola, lo escuchó por accidente en una conversación de sus amigas.


Koani no esperaba verlo al abrir la puerta.
Apenas cruzaron miradas y Sasaki entró como si de su casa se tratase, empujando a la chica hacia adentro y cerrando la puerta tras de si.


~ ¿Qué crees que haces?, ¡largo!.


Le gritó ella.
Pero lejos de hacerle caso, Ryu la tomó con brusquedad entre sus brazos, robándole cuantos besos quiso. Que distinto el sabor de los labios de Koani, tan agradable, tan dulce.


“Y cuando me corresponda. . . será mejor”.


Pensó el joven, creyendo que obligándola la haría entender y que lo perdonaría finalmente. . . cuán equivocado estaba.
Sonora y tremenda bofetada pareció hacerlo entrar en razón, mientras los ojos de Motto brillaban en furia viva.


~¿Cómo te atreves a besarme, a tocarme, a siquiera mirarme?, de-después de lo que. . . tu . . .


La chica estaba indignada.
¿Con qué derecho venía él a su casa, tratando de tomarla a la fuerza?. No lograba entenderlo y ahora lo despreciaba aun más.

Sin embargo, Ryu se negaba a darse por vencido y siguió besándola a su antojo.
Ansioso por ser correspondido, la llevó hasta el sofá, tratando de deshacerse de la estorbosa ropa.

Y Koani. . . ya no sabía si el chico estaba forzándola o no. ¿Por qué no podía detenerlo?, ¿por qué no gritaba?. . . ¿por qué había cedido?. Lo extrañaba tanto, pero con todo y eso la estaba humillando. La lastimaba el roce de su piel, los besos sobre su cuerpo y sus palabras de amor, pidiéndole perdón. ¡TODO!.
Para cuando se dio cuenta, la desesperación la hizo llorar con amargura, inconsolable.


~ ¿Por qué?.
Le preguntó entre sollozos. ~ ¿Por qué me lastimas de esta manera?. ¿Tanto me odias?.


Sus palabras, el justo reproche de Koani, paralizaron por completo al muchacho.
¿Cómo podía decirle todo eso?, si él la adoraba. Koani Motto era lo mejor que le había pasado en la vida.


~ Me lastimas, Ryu.


Le dijo ella.
Su rostro lleno de tristeza, sus lindos ojos miel ensombrecidos y rojos por las lagrimas, su boquita temblando ligeramente, intentando no llorar más. Sasaki simplemente no pudo seguir mirándola, así que la abrazó con fuerza, ocultando su rostro en el cuello de la joven, ocultando también sus propias lagrimas.


~ Koani, por favor, perdóname.

~ ¿Cuál de todas tus bajezas quieres que perdone?. ¿Qué me engañaras con la ramera del instituto o que quisieras abusar de mi?, qué?, qué?.


La joven se puso histérica, alejándose como pudo de la dolorosa prisión que los brazos del muchacho ejercían sobre ella. ¿Acaso no podía entenderlo?, no podía borrar un error con otro error. Y no podía perdonarle todo, no podía perdonarle nada.


~ Vete !!.


Le dijo Koani, una vez que se acomodó las ropas, abriendo la puerta principal y mirándole con desdén.


~ Koani, no me hagas esto.

~ ¡ Largo !.


Ryu salió con la cabeza baja, perdido en su dolor y creyendo que esto era una pesadilla. Más el sonido de la puerta, que la chica azotó de mala gana, le hizo ver que esto era real, muy real.
__________________________________




~ ¿De qué quieres hablar?.


Le preguntó lo más tranquilo posible. Ese hombre desbordaba felicidad.

Ella le había pedido verse después de clases.
Quizás hablarían, quizás lo perdonaría, quizás se reconciliarían. La amaría por sobre todas las cosas, sería un santo fiel, y sería también el más bueno de los hombres para que ella lo quisiera y no tendría. . .


~ Solo despedirme, solo eso.

~ ¡¿Qué?!.

~ Ya... ya no vendré más a esta escuela, no soporto verte todos los días, no puedo más.


Sasaki se quedó frío al escuchar las palabras que Koani le dedicaba.
Todas las suposiciones, sus esperanzas, se vinieron abajo en esas palabras.


~ Por favor, no lo hagas, Koani.

~ Si me despido de ti, es solo para no cargar con algo inconcluso. . . Adiós, Ryu.


Ignorándolo por completo, la chica se alejó sin decir ya más.
Por primera vez no hubo gritos, ni reclamos. Tan solo un corazón roto, el corazón de un hombre que se quedó con el deseo de decirle a aquella mujer que la quería, que era su todo.

Nunca tuvo el valor para decirle que él en verdad estaba enamorado de ella.





Continuará....
________________________________________________________
No sé, muy cursi, pero es una versión de: “nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido”.

Y ¡POR FIN!, el siguiente capitulo es el final, aunque esta historia varió mucho de mi idea original, para empezar tenía pensado que su relación fuese más libre (ya saben, más sexo y todo eso), pero ya ven, la falta de intimidad fue precisamente el elemento del que me valí para separar a estos dos.


priss_pk@hotmail.com