________________________Eso que siempre quise decirle

De: Priss

Capitulo I: Odio bilateral.
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El hasta ahora incesante sonido sigue insistiendo. Y el constante caer del agua parece que durará aun más. Una joven es la que lleva más de diez minutos dentro de los sanitarios femeninos lavando sus suaves manos por una extraña razón. Demasiada pulcridad para ser apenas la segunda clase del día.

~ Aun no terminas?. Ya deja eso, ¿quieres?.

La voz de otra chica se alcanzó a oír de pronto.
Akiko es una chica que cuenta con veintiún años de edad y una responsabilidad casi insuperable, un verdadero cerebro.

~ Las manchas de este tipo no son fáciles de borrar.

Inmediatamente después de dar esta respuesta, la chica se giró en dirección a su entrometida compañera al mismo tiempo en que le regalaba una de sus tan variadas expresiones de fastidio.
Esta jovencita, Koani Moto, posee apenas diecinueve años de edad y ya parece estar fastidiada de la vida, o al menos de su vida en el colegio.

~ Li-ann insistió en saludarme. ¡No lo puedo creer!.
~ Y por ello llevas tanto tiempo lavando tus manos?. La que no puede creerlo soy yo.

Moto volvió a dirigirle la mirada.
¿Es que acaso no era razón suficiente para hacerlo?. Ella la detestaba, pero tampoco era tan maldita como para hacerle semejante afrenta a una persona. Era eso, o el echo de que era demasiado hipócrita.


Las clases eran igual o peor cada día. Desde que la relación con Pai-chan llego a su fin las cosas son aun más aburridas. Esto no quería decir que Koani la extrañara o algo por el estilo, pero ahora ya no había nada con que entretenerse en el instituto.


En fin; una clase más que termina, otras más que comienzan y volver a esperar al siguiente profesor. Como una rutina de las más aburridas, todos los alumnos salen un rato o hacen alguna otra cosa, excepto Koani....

~ Oye, tú. Debemos hablar ahora mismo.

Moto se percató de que no estaba sola. Una voz masculina la buscaba y retaba.

De inmediato experimentó un frío en la columna... una sensación que realmente odiaba. Observo con atención al chico que la solicitaba; recordando que hacia un par de días tuvo la mala suerte de que le asignaran la elaboración de un proyecto escolar, todo, en colaboración con este joven.
Ryu Sasaki de veintidos años, responsable pero.... insoportable.

~ Has lo que quieras, no me interesa.
~ Me encantaría decir lo mismo. Sin embargo lo que lleguemos a hacer no tendrá valor alguno si no lo hacemos juntos.

Sereno y tenso cruce de miradas entre ambos compañeros. No solo tenían que soportarse diariamente el uno al otro, sino que ahora hasta en conjunto debían trabajar.
Quizá el flujo del destino era más impredecible de lo que aparentaba.

Koani se puso de pie dejando la cómoda posición en la que se encontraba; enfrentó a Ryu al advertirle que ella tenía una actividad extra después de las 2:00 p.m., la cual obviamente no tenían los demás, o el. Si deseaba algo debía esperarla al menos dos horas después de las clases normales.

La mujer terminó retirándose sin intenciones de obtener una respuesta por parte de su compañero; es más, no tenia intención alguna de estar presente en la siguiente clase.
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Una jovencita bajaba las escaleras mientras bostezaba de aburrimiento.
Las 5:00 p.m., de verás era pesado estar todo el día en el instituto. Y peor, no le encontraba el gusto a una sola clase.

~ Maldición, siempre sales a esta hora?.

Koani develó un par de expresiones:
La primera de ellas fue de desagrado ante la voz que definitivamente reconocía; y la segunda, demostrada después de dar media vuelta y corroborar la identidad de aquella persona, era de curiosidad.

¿En verdad la esperó por dos horas?; le era difícil creer que hiciera eso por un aburrido y más que indeseado proyecto.
De cualquier forma no era de su interés, no dirigió palabras al joven. Por el contrario, inició la retirada pasando junto al chico y ni siquiera se molestó en decir algo.
Pocos pasos más allá de Sasaki, Moto se detuvo y sin girarse a ver a su compañero, dijo:

~ Estoy exhausta; dejemos esto para mañana.

Lejos de ser una petición la mujer argumentó una afirmación, afirmación incapaz de ser cuestionada por Ryu. El pobre joven que no se esperaba semejante atrevimiento por parte de la chica, solo pudo permanecer estático y mirarla alejarse sin aparente pena o remordimiento.

~ Nunca comprenderé a las mujeres. Pero esta en especial me saca de quicio.... es la peor de todas.




Continuará....
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Este fiction es un original que tengo planeado para varios capítulos.

Es algo así como la continuación de las historias cortas Yuri: Fan Fiction Yuri o FFY.
Pero con un giro fuerte en cuanto a los gustos y emociones de Koani, eso y que creé un nuevo personaje.


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