_____________________Sueños sobre hielo.
De: . Priss .
Capítulo VII: Travesuras.
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Rukia gimió de dolor al sentir como la hombría del pelinaranja se clavaba poco a poco en ella. Cerró los ojos con fuerza, aferrándose a su compañero.
~ I-ittai !, ittai !!...
~ Lo siento, lo siento.
Le susurraba él al oído, queriendo tranquilizarla.
Ichigo se sentía como un maldito… de hecho lo era. Rukia tenía apenas dieciséis años y él era casi diez años mayor; se sentía como un maldito aprovechado.
Las lágrimas de la pelinegra resbalaron por sus tersas mejillas, mismas que el Kurosaki besó, probando el agua salada.
Poco después, la pelinegra se olvidó del dolor y se concentró en el placer que nacía en su sexo y se extendió a todo su cuerpo.
La Kuchiki no soportó mucho tiempo. El ir y venir de sus caderas que chocaban con las del pelinaranja para que este se hundiera totalmente en ella, fue insoportable en determinado momento.
La jovencita echó la cabeza hacia atrás, arqueando su exquisita figura al tiempo en que gritaba el nombre de su compañero.
El Kurosaki apretó los dientes y sus ojos se destiñeron al sentir como el interior de Rukia lo rodeaba con palpitante fuerza. Finalmente, él no pudo soportar esa deliciosa tortura y terminó por venirse.
Su semilla no tendría futuro alguno al no poder traspasar la barrera de látex que cubría su miembro.
~ ¡ Te amo !.
Le susurró él, una vez salió de ella y sus respiraciones se tranquilizaron.
Rukia sonrió; Ichigo la miraba intensamente, haciéndola sonrojar. Ella simplemente se acomodó en el fuerte pecho de su compañero y cerró los ojos, mañana comenzaría el patinaje artístico. . .
Estaba agotada, pero muy, muy feliz.
“¡ Estoy enamorada !.”
Con este último pensamiento, la chica cayó totalmente dormida.
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Con la prensa japonesa teniendo en la mira a una posibilidad de medalla de oro para su país, Kuchiki Rukia, se hicieron bastantes especulaciones cuando se grabó a Ichigo saliendo del hotel donde se hospedaba la pelinegra cuando él debería estar en la villa olímpica.
El Kurosaki se zafó del problema alegando que había ido a ver a su hermano… buena escusa, aun así las especulaciones siguieron y eso en parte no dejaba concentrarse a la Kuchiki, quien temblaba sutilmente al acercarse su turno para la secuencia corta.
~ Y ahora, representando a Japón… Kuchiki Rukia…
La joven se estremeció, aunque poco antes de de pisar el hielo escuchó el susurró de Kaien, deseándole suerte.
La chica se deslizó por la pista hasta posicionarse en el centro de esta, a espera de que comenzara la música que ella interpretaría con figuras sobre el hielo… “Sora”.
La Kuchiki se deslizó cual ángel volando grácil y perfectamente; las figuras o mariposas que hacía con sus brazos enmarcaban su flexibilidad, así como la finura de sus movimientos.
Los saltos dobles eran mero relleno en la secuencia que la ojivioleta había preparado, más en el clímax de la música, Rukia ejecutó un triple Axel perfecto. Muy pocas mujeres en el mundo ejecutaban ese salto.
Sin embargo, al realizar un movimiento donde se deslizaba solamente con la pierna derecha sobre el hielo mientras extendía la otra en el aire, no pudo sostener esa posición mucho tiempo debido al pinchazo que sintió en su intimidad, producto de su travesura de la noche anterior.
Eso le bajó unas cuantas decimas, quizá un titubeo solo notado por los expertos. Y entre ellos estaba Kaien, quien ya imaginaba la razón del pequeñísimo error.
Cuando la música terminó, Rukia sonreía y agradecía los aplausos y los peluches que caían a la pista. Se quedó con un chappy que cayó cerca de la salida.
Y poco después, mientras esperaba las calificaciones de los jueces, podía sentir la frialdad por parte de su entrenador. Kaien estaba enojado… otra vez, eso era obvio.
Pero ella… Rukia estaba más que feliz. Muy satisfecha con su ejecución, feliz con los aplausos; ya no estaba nerviosa.
Estaba aquí, trabajando duro por completar su sueño, porque la mitad de este ya estaba hecho, el estar aquí… y por ahora, aunque Ichigo estaba lejos de su mente… él era lo que más feliz la hacía.
. C o n t i n u a r á .
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SORA. Escaflowne a girl in Gaea.
Por supuesto que no soy una experta en patinaje artístico sobre hielo, yo qué más quisiera.
Así que los pocos datos que tengo son gracias a los especialistas que comentaban en la tv.
Bueno, pues tengo entendido que en el patinaje artístico, los competidores presentan dos rutinas, una corta y una larga, la larga es al final, si no mal recuerdo.
También tengo entendido que la música debe ser “instrumental”, es decir, nada de vocal.
Por supuesto, este es un fic y lo anterior es un detalle que podemos olvidar ¬¬’.
Así que, para la primera rutina de Rukia, imaginemos esa hermosa melodía que caracteriza la película de Escaflowne: Sora.
Por cierto, se suponía que este fic iba a tener mucho lemon, pero me concentré más en el aspecto deportivo, que en el erótico, aun así, me gustó como quedó, especialmente la palabrita “travesuras” ^//^ .
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