_____________________Sueños sobre hielo.


De: . Priss .


Capítulo III: Sueño.
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~ ¿Y tenías que abrir tu bocota?.


La voz de Rukia sonó molesta. ¿Cómo no estarlo?, si al imbécil frente a ella se le ocurrió la genial idea de hacerse el héroe y reclamarle a su entrenador los malos tratos, quien por cierto era el hermano mayor del pelinaranja.

El Kurosaki chasqueó la lengua, restándole importancia al asunto y sorbiendo un poco de la soda que había pedido hacia un rato.


~ ¿Me estas escuchando, idiota?.


Un aura roja rodeaba a la joven; estaba furiosa.
El muchacho apoyó la cabeza sobre su mano y esta sobre la mesa.


~ ¿Y que querías que hiciera?, ¿qué me quedara de brazos cruzados?, ¡ no juegues !. Mi hermano no tiene ningún derecho a desquitarse contigo.


Ella no podía estar más de acuerdo, pero…
Rukia desvió la mirada. Soportaría lo que fuese con tal de realizar su más grande sueño, además…


~ Se que Kaien está muy estresado y…


~ ¡ Tonterías !.


Ichigo gritó, haciendo que algunas personas los mirasen con curiosidad, más a él no le importó. Quería hacer entrar en razón a esa chica necia.


~ Rukia…

La llamó; su tono de voz ahora más suave.

~ Si se le llega a pasar la mano, yo… ¡ sería capaz de romperle la cara !.


~ ¡ No digas eso !.


La pelinegra tomó una de las grandes manos del Kurosaki entre las de ella, más pequeñas y delicadas.
La chica agradecía su preocupación, pero no quería que dos hermanos tuviesen tantos problemas por causa suya.


~ Además, si te buscas problemas, ten por seguro que llamarás la atención de la prensa.


El chico sonrió sutil. El toque de esa mujercita lo relajaba de forma casi increíble.

Debía admitir que Rukia tenía razón. La prensa japonesa estaba sobre él por el logro de calificar a los olímpicos, dado que Japón no dominaba en el hockey. Y si a eso se le sumaba una escandalosa historia de dos hermanos peleando por una chica, pues…


~ Estaré bien… ¿sí?.


Ichigo sonrió ligeramente, ya totalmente resignado a complacer a la joven de negros cabellos.



El pelinaranja se animó a intentarlo, el besarla, por lo que se inclinó cautelosamente, acercando su rostro al de la chica. Más Rukia se alejó.


~ Oh dios, ya es tarde. Debo irme Kurosaki-kun.


Le decía la ojivioleta con una fingida vocecita.

Aunque lo de su falta de tiempo era totalmente cierto y ese tonito al final… Ichigo solo veía con fastidio como la Kuchiki tomaba sus cosas y se iba, dejándolo solo. Una sonrisa le cruzó el rostro; le encantaba esa chica…
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~ Llegas tarde, Kuchiki.


~ ¡ Gomen nasai !.


Rukia se inclinó, haciendo una marcada reverencia, disculpándose por su impuntualidad.


~ Ya no importa… comencemos.


~ Hai.


La pelinegra se deslizó grácilmente hacia el centro de la pista, tomando el lugar indicado para comenzar a ensayar su rutina.

Cuando la música comenzó, ella se dedicó a hacer lo que mejor sabía y lo que más adoraba: deslizarse sobre el hielo.


La Kuchiki practicó por horas hasta terminar exhausta. Ella era así, siempre daba el cien por ciento.

Cuando Kaien por fin la dejó descansar, Rukia se deslizó lentamente al borde de la pista, respirando agitada, más antes de que la chica pusiera un solo pie fuera del hielo, el hombre le advirtió…


~ Si vuelves a ir a llorarle a mi hermano, ¡ te dejo !. Ni este ni ningún otro deporte es para débiles… recuérdalo.


La joven se estremeció al escucharlo; sus lindas pupilas violáceas ahora lucían desteñidas ante la sorpresa.

El corazón de la chica latía acelerado, pero ya no a causa del cansancio.


Lo cierto es que se había olvidado de todo a su alrededor, Kaien ya hasta se había ido. Y lo único que ocupaba su mente era la posibilidad de no realizar su sueño.






. C o n t i n u a r á .
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Lo dije, Kaien seguirá haciendo sufrir a Rukia.

La conversación entre Ichigo y Rukia se da en un café, aunque no lo mencioné, no quise cambiar nada en este cap.

El siguiente capítulo se pone intenso ^0^ .


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