______________________________Lazos


De: . Priss .

Capítulo VII.
___________________________




Vacía, así estaba la habitación de la pelinegra, la casa entera lo estaba. La diferencia es que en la habitación de Rukia, a excepción de la cama, no había siquiera un tapete.
La casa se sentía fría, desolada.


Para el pelinaranja carecía de sentido permanecer en su hogar; se sentía sofocado y fuera de lugar.

Jamás pensó que sus tontas palabras provocarían esto. Al siguiente día de decirle a la chica la gran mentira de que “le estorbaba”, esta se fue de la casa a vivir con una amiga, según palabras de su padre, quien por cierto no lo miró a los ojos en ningún momento desde entonces, y de eso hace ya dos semanas.


Isshin estaba molesto, lo sabía muy bien.


~ Entonces… ¿por qué no me reprende?, por qué no dice nada?.


Susurraba para sí el muchacho.
Una vez más, Ichigo no encontró respuesta. . . estaba solo.

[][][][][][][][][][][][][][][][][][][][]





~ ¿Cómo has estado?.


La Kuchiki sonrió suavemente.
Esa parecía ser la pregunta favorita del Kurosaki cada vez que iba a verla.


~ Bien… me siento un poco más autosuficiente.

~ Me alegra.


El hombre bajó la mirada. Las palabras de la chica parecían ser ciertas, pero eso no podía contra la tristeza que desbordaban sus hermosos ojos violetas.

Pues desde su última discusión con Ichigo, Rukia optó por irse de esa casa. Era muy claro que el pelinaranja no la toleraba, de hecho, ella bien sabía que Ichigo la odiaba. . .


“En cambio, yo…”


La pelinegra bajó la mirada.
Lo había venido considerando tiempo atrás, el rendirse y alejarse de los Kurosaki. Incluso Hinamori, compañera de clase y amiga suya, la había invitado a mudarse a du departamento.

Como ella vivía sola al elegir estudiar el bachillerato en Tokyo y no en Kanagawa, sus padres le proporcionaron un departamento.


“Lo que es ser niña rica.”


Pensaba Rukia, agradeciendo la oferta de Momo.


~ Y… ¿cómo está Ichigo?.


Isshin dobló las cejas con tristeza mientras contemplaba como su hija mantenía la mirada fija en la distancia.

Sin duda, la pequeña Rukia se preocupaba y extrañaba al idiota de Ichigo, aunque ella lo negase.

[][][][][][][][][][][][][][][][][][][][]





Había salido a comer una hamburguesa con sus amigos.
El muchacho de cabellos naranjas siempre se había divertido con ellos, pero hoy no tenía ganas ni de discutir con Ishida. E Inoue colgada de su brazo no ayudaba sino a incrementar su fastidio.


Al final, el Kurosaki se disculpó con sus amigos y prefirió caminar solo por la ciudad; su ceño totalmente marcado. Estaba enojado, muy enojado y lo estaba consigo mismo.

¿Por qué?, ¿por qué?. . . ¿por qué tenía la maldita sensación de que se había comportado como un verdadero patán?. ¿Por qué siempre terminaba desquitando sus frustraciones con la pequeña Kuchiki?.


~ Maldición!!.


Susurró para sí el pelinaranja, incomodo por alguna extraña arzón, y es que siempre pensó que su vida sería mucho más tranquila y feliz si Rukia no hubiese llegado con ellos. . .


“Pensaba… que si ella se iba, sería genial… sería libre.”


Los pensamientos del muchacho no hicieron sino aumentar su frustración y su enojo.
Alzó el rostro, apretando los dientes, de pronto comenzó a correr con todas sus fuerzas, como tratando de huir de todos sus pensamientos y emociones.


Estaba arrepentido, eso era una realidad, su conciencia no lo dejaba en paz. . . pero que extrañaba a la enana. . .


~ Es una estupidez!!.






. C o n t i n u a r á .
__________________________________________
Sufre Ichigo, sufre.

Hay una buena razón para que el pelinaranja insista en alejar a Rukia de él, y la sabrán en el siguiente cap.


priss-sk@hotmail.com