_______________________________Lazos

De: . Priss .

Capítulo VI.
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Aun cuando su relación había mejorado muchísimo, era común verlos discutir por cualquier pequeñez.

Eran muy tiernos, sinceramente. Para Isshin era todo un deleite ver a los niños correr de aquí para allá, gritar, reír y pelear, para luego volver a reír. Si, esos eran los sonidos de un verdadero hogar. Por primera vez desde que su esposa murió, el Kurosaki sentía que la felicidad regresaba.



El doctor pronto se dio cuenta de cómo su hijo protegía y celaba a la pequeña niña.
Una sonrisa le cruzó el rostro, así como una descabellada idea le vino a la mente, una que, quizás. . . no lo era tanto.


~ Ichigo… ven aquí, hijo.


El pequeño pelinaranja giró donde su padre; miró a Rukia tan solo un instante, asegurándose que nada pasaría mientras él iba con Isshin.

La pelinegra iba tras un esponjoso conejo blanco que el doctor le había obsequiado a causa de su primer cumpleaños con los Kurosaki.


~ ¿Qué pasa?.


El hombre tardó en responderle al pequeño, tomándose su tiempo para examinar la expresión de su hijo. Era nuevo ese brillo en sus inocentes ojos e Isshin conocía muy bien la causa de tal luminosidad.


~ Dime, hijo… ¿sabes cuál es el significado de tu nombre?.


El pelinaranja dobló las cejas en señal de confusión.
¿Para eso fue que su papá interrumpió su juego?, pues no le veía sentido al asunto.


El Kurosaki adivinó los pensamientos de su hijo; posó la mano en los cabellos naranjas del niño, desordenándolos.


~ Oye, ¡ no lo hagas !... es ‘fresa´, ¿no?.

~ Ja, ja, ja!!…


El doctor rió a carcajadas al escuchar a su pequeño.
Esa inocencia y sencillez tan suyos eran sin duda parte de su personalidad.


~ ICHI significa “número uno”, y GO es “guardián”. * … dime, hijo… ¿hay alguien a quien quieras proteger?.


El pequeño Kurosaki bajó la cabeza; la imagen de su madre llegó a su mente. Si, él siempre quiso cuidar a su madre, la amaba tanto, pero ella ya no estaba.

Subió la mirada, fijando sus amielados ojitos en el rostro de su progenitor. Bueno. . . no, no se lo diría, además, era más fácil que el viejo lo protegiese a él, dada su corta edad.


~ Mira, Ichigo… ya tengo a chappy!!...


El pelinaranja giró la mirada, encontrándose a una Rukia que corría hacia él con una gran sonrisa iluminándole el rostro y cargando a ese endemoniado animalito.

Las mejillas del niño se colorearon en ligero carmín. Pero el esponjoso conejito se escapó de los brazos de la Kuchiki, quien comenzó a perseguirlo por el pequeño jardín.


~ Rukia !.

~ ¿Nani?.


Preguntó Isshin, extrañado ante el débil susurro de su hijo, pues la niña ya estaba varios metros alejada de ellos.


~ Protegeré a Rukia… ¡ siempre !.


El pelinegro no pudo contener la marcada sonrisa que le provocaron las palabras de su niño. Era como escucharse a sí mismo cuando comprendió que estaba enamorado de Masaki.

No cabía duda que Ichigo se parecía más a él de lo que ninguno de los dos imaginaba.


~ ¡ Bien dicho !.






. C o n t i n u a r á .
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* Ese es el significado que el propio Ichigo explica en el cap 21, al menos en el doblaje mexicano ^^’.

Y como mencione antes, este y el cap 4 originalmente eran uno.
Aunque debo admitir que esta parte me encantó, pues refleja a un Ichigo más tierno.


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