______________________________Lazos

De: . Priss .

Capítulo V.
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Rukia realmente pensó que Ichigo no podría hacerla sentir peor después de aquella noche. . . ¡qué equivocada estaba!.

Sus amigos iban de vez en cuando a casa, los chicos, porque esa mujer, Inoue, últimamente frecuentaba mucho al pelinaranja. Y la Kuchiki no podía más que morderse los labios y tragarse su enojo.


Ella no podía más que saludar, porque si se trataba de hablar con ellos, el Kurosaki la fulminaba con la mirada, peor si la veía conversando con Renji. Vamos, como si fuese su culpa, era el pelirrojo quien la buscaba y trataba de entablar conversaciones.


Así que, como las demás veces, la pelinegra terminó encerrándose en su habitación, pues los amigos del pelinaranja habían ido a estudiar, aun a pesar de que no todos estudiaban para la misma profesión.

Según tenía entendido, solo Ichigo e Ishida pretendían practicar medicina; Chad y Orihime estaban en psicología mientras que Renji se había inclinado por las relaciones internacionales.


“Aunque no tiene pinta de hombre de negocios, sinceramente.”


Pensaba la chica; una pequeña y linda sonrisa adornándole el rostro.
Como sea, todos ellos eran amigos de varios años ya, así que al parecer se llevaban muy bien, al grado de formar un peculiar circulo de estudios.


~ ¡ Ahh, soy patética !.


La Kuchiki suspiró, recostándose sobre su cómoda cama.
Debería ella preocuparse por sus propios asuntos y no por Ichigo y sus amigos.


Ahora que lo pensaba, Hinamori le había pedido ayuda con la materia de historia. Quizá debería salir de su encierro y visitar a su amiga.

Con una sonrisa en la cara, como si los ánimos hubiesen vuelto a ella, Rukia tomó sus cosas y salió de la habitación, bajando apresurada las escaleras.


~ Ichigo, voy a salir, debo ir a…


La voz de la joven se apagó por la sorpresa, pues al entrar a la sala no esperó ver a Inoue prácticamente encima del Kurosaki, besándolo o mejor dicho, comiéndoselo a besos.

La pelinegra de pronto se vio invadida por un fuerte sentimiento de tristeza, su pecho dolía y un incomodo y doloroso nudo se formó en su garganta. ¿Por qué?. . . ¿por qué se sentía así?.


~ Ahh, Rukia-chan !!… gomen, yo creo que… ya debo irme !.


Avergonzada al verse descubierta, la joven de largos cabellos marrones se acomodó las ropas y salió de la casa, no sin antes, claro, despedirse del muchacho con un fugaz beso, mismo que él le correspondió, rompiendo las ilusiones de la pelinegra.


Una vez la dotada se fue, el silencio envolvió a los jóvenes. Apenada, Rukia quiso retomar lo que quería decirle al pelinaranja.


~ Y-yo solo quería de, decirte que iré a…

~ ¡¡ No me interesa !!.

Las pupilas de la chica se destiñeron ante las palabras de Ichigo.

~ Maldición, ¿solo nos interrumpiste para decirme esa estupidez?.

~ Y-yo… gomen.

~ Ah, Rukia, estoy harto de que me molestes y te entrometas en mis asuntos… ¡ no haces más que estorbarme !.


Ese fue el golpe final para el pobre corazón de la Kuchiki, quien bajó la mirada y se mordió el labio. Quería decirle algo a Ichigo, pero la voz se le atoró en la garganta.
Finalmente el dolor la hizo dar media vuelta y salir corriendo de la casa.


“Descuida, Ichigo… no volveré a ser un estorbo para ti.”


Pensaba la joven, mientras corría desesperada y las lágrimas resbalaban por sus tersas mejillas.






. C o n t i n u a r á .
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Creo que esta vez el pelinaranja si fue muy cruel, pero lo lamentará >.< .
Y Rukia… la compensaré por tantos desplantes ^^’ .


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