___________________________Without you

De: Priss

Capítulo V: `I will protect you .´
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Siendo más joven, el pelinaranja nunca pensó que su físico y habilidades lo llevarían a conseguir un trabajo como ese: guardaespaldas. Más que peligroso, para él era entretenido e incluso fácil. . . hasta ese momento.
Nunca había tenido grandes problemas, hasta ahora. . .

Debía cuidar a los Kuchiki, más específicamente a la hermana pequeña: Rukia, una joven de veinte años, aunque a duras penas aparentaba los dieciséis; de figura frágil y delicada, con curvas sutiles pero exquisitas, debía admitir. Su rostro era todo un poema; sus pequeñas y poco comunes cejas ayudaban a resaltar los hermosos y místicos ojos violeta de la mujer. Ichigo dudaba que otra persona tuviese ese mismo color de ojos, al menos en el Japón.

El Kurosaki torció la boca, acentuando aun más su tan característico ceño. Estaba pensando en puras tonterías.

Fuera de la habitación de la chica, esperaba a que esta saliese para escoltarla a su cita. Esta situación lo hizo enfadarse aun más.
Como quería romperle la cara a ese maldito pelirrojo,. No sabía cómo es que Rukia salía con ese tipo, ¿qué le veía?.


~ Estoy lista.

El corazón del muchacho dio un inesperado vuelco. Sus ojos desteñidos ante la sorpresa, la cual se convirtió en admiración al fijarse mejor en la pequeña mujer.

Llevaba puesto un vestido blanco ligeramente ajustado que le llegaba por encima de las rodillas, con escote ligeramente pronunciado, igual dejaba al descubierto su blanca espalda.
Pero lo que más realzaba esa belleza, era la linda y amplia sonrisa que adornaba el rostro de la pelinegra.


~ ¿Nos vamos ya?.

~ Ah, sí, si…


La pelinegra sujetó el brazo de su guardián, saliendo poco después de la mansión.


Una vez en el auto, Ichigo se reprendió mentalmente, pues siempre actuaba como un idiota cuando estaba con esa chica.

El semáforo se tornó rojo, lo que le dio al muchacho unos momentos para contemplar a la mujer.


“Es muy bella, ¿para qué negarlo?.”

Pensaba, ya totalmente convencido y resignado de que esa mujer le gustaba y mucho. Pero esa sensación, ese sentimiento afectaba en su trabajo, eso era cierto, pues no podía alejar a Rukia de su mente ni un solo instante, eso podría opacar su visión en un momento crítico, además. . .


“Esto solo es un trabajo, no cuidare de ella toda mi vida. Y sin embargo… sin embargo…”

El automóvil avanzó una vez el verde se lo permitió.
Ichigo sujetaba con inusual fuerza el volante. Era la primera vez que tenia infinitos deseos de proteger a alguien. Tal vez era un guardaespaldas, pero esta era la primera vez que en verdad estaba totalmente comprometido con sus obligaciones.


~ Llegamos.

Susurró el pelinaranja después de un rato.
Apenas tuvo tiempo de estacionar el auto cuando Rukia salió de este para dirigirse a los brazos de su novio.


~ Renji!.

Pronunciaron sus labios antes de ser devorados por los del hombre tatuado.

Luego entraron al lujoso y exclusivo restaurante, Ichigo los siguió de cerca, siempre con ese ceño duramente marcado.
Sentado en una mesa junto a ellos, el Kurosaki no le quitaba los ojos de encima. Rukia reía y se divertía junto a ese sujeto, igual se le veía feliz y tan enamorada.

Ichigo supo en ese instante que jamás tendría una oportunidad con ella, aunque Rukia fuese diferente a su familia, en especial a su hermano, Byakuya. Aunque fuese sencilla y le hubiese brindado su amistad, nunca podría hacer que dicha amistad se tornase en algo más, pues ella ya quería a otro.

No podría vivir una historia de película o telenovela, donde la protagonista se enamora perdidamente de su protector, simplemente porque ella, la protagonista de sus sueños y deseos, no era así de simple y predecible.
En ese instante, el Kurosaki tomó una decisión importante.


“Seré su protector, la protegeré de todo y de todos, si esa es la única forma de estar junto a ella.”

Sonrió ampliamente, por primera vez en su vida haría algo por quien amaba, con toda su dedicación y sin esperar nada a cambio. . .

Aunque eso significase sufrir por el resto de su vida, viendo a la mujer que amaba, siendo feliz con alguien que no era él.






. Fin .
     Siguiente. . .
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29-abril-09
29-abril-09

¿Qué tal?. Quise darle un poquito de felicidad a Renji. Se la merecía, ¿no?.

Aunque adoro a Ichigo, tengo esa “espinita” de que Renji tiene más derecho a tener algo con Rukia que le pelinaranja.

Ya saben, amigo de la infancia, confidente, protector y, según yo, secreto enamorado.


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