___________________________Without you


De: Priss

28-FEB-09
26-ABR-09

Sus vidas podrían cruzarse una y otra vez, pero su destino no era estar juntos.

Capítulo I: `Dear Rukia.´
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~ Ma-matte, Rukia…!!

El muchacho se alejó cuanto pudo, hasta que terminó atrapado contra la pared. Frente suyo, la jovencita acortaba lentamente la distancia.

Ichigo se aterró, no tanto por la cercanía de la chica en sí, el problema es que ella estaba semi-desnuda.
La joven vestía unas mini-braguitas y nada más, permitiéndole al pelinaranja admirar la exquisita figura femenina.

El Kurosaki se tensó, apretando ojos y dientes, esperó lo peor, o lo que fuera que esa mujer pretendía, pero solo sintió una de sus suaves manos acariciándole la mejilla izquierda. Ichigo abrió los ojos entonces, encontrándose con la preocupada expresión de la pelinegra.


~ Sangre.

Susurró ella.
El chico suspiró profundamente, sintiendo como toda la tensión abandonaba su cuerpo, al menos ahora.

Ichigo sujetó la mano de su compañera, sosteniéndole la mirada, recordando que sus heridas se debían a una pelea callejera, nada grave, solo. . . su rutina.


~ No te preocupes.

Dijo sin más, alejándose de ella antes de perder el control sobre sí mismo.
Buscó entre los cajones hasta sacar una camisa suya y entregársela a la chica.


~ Póntela.

Pero Rukia solo inclinó la cabeza, sin entender.
El pelinaranja tembló entonces.


“Dios, no me digas que tengo que ponérsela.”

Pensaba el muchacho, resignado a que pasara lo mismo que con las bragas.
Poco a poco, así es como la estaba enseñando, guiando. . . ayudando a adaptarse a este mundo y a esta vida.


~ ¿Ves?, así debe ser.

Rukia se miró a sí misma; la camisa le llegaba hasta las rodillas y las mangas le quedaban, muy, muy largas.
En verdad parecía una niña pequeña, pero lo que más le gustó, fue percibir el aroma del muchacho en la prenda.


~ Arigatou, Ichigo-sama.

Le dijo ella sonriente y con un sutil rojo adornándole las mejillas.
El muchacho desvió la mirada, igual sonrojado.


~ N-no me llames así. Soy Ichigo, ¿entiendes?… solo Ichigo.

~ Ichigo… Ichigo… sama.


El chico colgó los brazos. Al parecer, eso también llevaría tiempo. Mentalmente se exigió paciencia.
Cansado de esa situación, dijo que era hora de dormir, y como las demás noches, Rukia subió a la cama.


~ No, enana!. Esa es MI cama, la tuya…

El Kurosaki deslizó la puerta del armario, señalando las colchas.

~ está aquí.

Más la chica ni se movió, así que de nuevo el pelinaranja tuvo que cargarla en sus brazos y meterla en el armario.


~ Ichigo-sama.

~ ¿Cómo puedo hacerte entender?.


Se preguntaba el muchacho; Rukia sosteniéndole el rostro entre sus pequeñas manos.
Ichigo agradecía que su familia se haya mudado a Tokyo, dejándolo solo en Karakura, pero. . . ¿qué pasará cuando él tenga que alcanzarlos para estudiar allá la universidad?. No podía llevarse a la chica consigo. . . ¿o sí?.

El pelinaranja sacudió la cabeza. Ya pensaría en algo, de todas formas aun faltaban dos años para eso.


~ Buenas noches.

Susurró el pelinaranja, retirando las suaves manos de la chica para finalmente irse a su cama.
Se quitó solo la camisa. . . no era bueno andar en bóxers en la habitación. . . no si quería hacerle entender a la enana el concepto de pudor.

Se recostó de espaldas, recargando la cabeza sobre sus brazos.
Recordó entonces la noche en que conoció a la chica...
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Esa noche el estaba estudiando para un examen, cuando de pronto, una chica entró por la ventana, asustándolo, más aun al verla llena de sangre, ni que decir de su expresión asesina. Ichigo supo en ese momento que ella no era una joven como las demás.

Un “quien eres” y “que haces aquí” no tenían importancia, solo un “¿estás bien?” emergió de los labios del muchacho. Pregunta estúpida, dado que ella estaba bañada en su propia sangre.
Luego, la pelinegra cayó inconsciente sobre su cama a causa de la pérdida del líquido rojo. El perlinaranja se quedó paralizado sin saber qué hacer y entonces, escuchó pasos sobre el techo.

Aun ahora se pregunta cómo pudo actuar tan rápido. . . solo atinó a esconder en su armario a la chica y acostarse en la cama, ocultando la mancha de sangre. Se fingió dormido, escuchando voces cerca.

Cuando no escuchó más, se animó a abrir los ojos y solo pudo ver a lo lejos, más allá de la ventana, un par de siluetas, hombres sin duda y vestidos de negro, que se alejaban saltando sobre el techo de las casas; uno de cabello rojo y otro más de cabello oscuro.

El Kurosaki suspiró aliviado, sabiéndose a salvo, sin conocer si quiera cual era el peligro. . .
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El pelinaranja dio un respingó al sentir como la pelinegra se acostaba bajo las cobijas. . . junto a él.


“Genial, ya me estaba quedando dormido y ella viene y me espanta el sueño.”

Pensaba, mirándola con cierto enfado, pero pronto cambió esa expresión por una decidida.

Ichigo curó las heridas de Rukia y desde entonces ella se había quedado a vivir con él. ¿Qué más podía hacer?, dudaba mucho que ella tuviese a donde ir.


“Si ella estaba escapando de esos tipos, es porque donde vivía la lastimaban.”

Una suposición muy válida si recordaba las heridas de la chica.

Sin contar ese hecho, el pelinaranja se dio cuenta de inmediato que ella no era una chica normal.

La pelinegra no decía nada; las pocas palabras que sabía, él se las había enseñado. Además estaba esa manía de tratarlo como si él fuese su amo o su dueño. . . Ichigo-sama esto, Ichigo-sama aquello, y por supuesto no podía olvidar esa maldita costumbre de andar desnuda por toda la casa.
Ahora que recordaba, la noche que la conoció, Rukia solo llevaba una yukata blanca.

Todo indicaba que Rukia escapó de un lugar nada decente o legal. Quizás un lugar donde maltrataban mujeres y las explotaban sexualmente. El pelinaranja apretó los dientes, arrugando aun más su característico ceño.
No, jamás permitiría que la enana volviese a ese lugar, así tuviese que hacer frente a esos extraños tipos de negro.


~ Ichigo… sama.

El Kurosaki sintió como su corazón se detenía por un segundo al escuchar la voz de la mujer, quien lo llamaba entre sueños.
Ichigo no pudo evitar sonreír sutilmente.

Así que, rodeando a la chica con su brazo izquierdo, se permitió tomar una decisión: no dejaría que se la llevaran; nadie iba a apartarla de su lado; él la protegería y le enseñaría lo que era la vida tranquila y pacífica. . .

JAMÁS permitiría que ella volviese a un lugar donde la lastimaban, ya que desde la perspectiva del pelinaranja, ahora Rukia es parte importante de su mundo.

Ella pertenecía a ese lugar, allí en Karakura. . . con él.






. Fin .
     Siguiente. . .
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28-febrero-09
04-marzo-09

El cap está basado en el anime DearS, de ahí el título de este primer one-shot.

En realidad quería hacer muchas cosas con esta idea, entre ellas un xover con estas series, o un fic largo, plasmando más o menos la historia de DearS pero con los personajes de Bleach.

Al final me decidí a hacer este one-shot.
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Aqui las 10 razones (de cada cap) por las que Ichigo y Rukia no deben amarse. Va una:

1. Tiempo prestado (Tarde o temprano irán por Rukia, ya que ella escapó.)


priss-sk@hotmail.com