_____________________________Por un futuro sin reglas

De: Priss

Capítulo X
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~ Kore.

La voz del pelinaranja sonó seca mientras le arrojaba una toalla a su inesperada visita nocturna.


Rukia había ido hasta su casa, ya pasada la media noche, arrojando pequeñas piedras a su ventana para despertarlo. Ichigo estaba furioso con quien fuese que le haya espantado el sueño, más al ver a la joven, empapada por la constante lluvia, se apresuró hasta la planta baja, abriéndole la puerta y dejándola entrar.


Subieron hasta la habitación del chico, pero ella no había dicho palabra alguna.
El Kurosaki se moría por una explicación, pero el semblante de su compañera era tan amargo, que él simplemente prefirió guardar silencio y esperar a que ella decidiese hablar. . . y ese momento llegó.


~ Quería verte.

Una pequeña sonrisa adornó el rostro del muchacho al escuchar esas palabras, las mismas que lo animaron a sentarse junto a la joven y abrazarla delicadamente; Rukia recargó la cabeza en el pecho del pelinaranja.


~ Mi hermano… nunca se ha preocupado por entender que es lo que yo quiero.

Ichigo se limitó a escucharla, mirando a la nada. Él no conocía a su ‘querido’ cuñado, más que por una fotografía que la Kuchiki le mostrase alguna vez, pero sinceramente no entendía como ese hombre no era capaz de ver el daño que le hacía a su hermana.


“Y no es solo por mí.”

Pensaba el Kurosaki, pues él mejor que nadie sabía que el estado de ánimo de esa mujer era por no poder volver a la preparatoria.


El pelinaranja finalmente había comprendido que esto no solo se trataba de él, sino de que su novia no podía ni quería lidiar con la carga que para ella representaba su apellido.

Por lo que él tenía entendido, la familia Kuchiki tenía una historia de alrededor de ciento cincuenta años, no solo eso, eran en verdad acaudalados, dueños de un sin número de empresas y por si fuera poco, eran regidos por las viejas costumbres del Japón.


Ichigo finalmente había entendido que el sueño de Rukia era ser una chica como cualquier otra, común y corriente. . . simplemente libre.


~ Ahh, ¿qué vamos a hacer?.

Tras estas palabras, el muchacho besó la frente de la chica, quien sonrió agradecida, más que nada porque el mismo Ichigo se incluía en su propia frase.
Rukia se abrazó a él con fuerza. Al parecer, esta noche la pasarían juntos.
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Isshin Kurosaki miraba fijamente a los muchachos; sus ojos bien fijos en las manos entrelazadas de esos dos.

Así como así, de pronto, su primogénito le había pedido “amablemente” que le permitiese a Rukia vivir con ellos por un tiempo.


El jefe de la familia no pudo más que gritar emocionado para luego abrazar a la que desde ahora sería su “tercera hija”. Pero la verdad de dicha emoción se debía a que su queridísimo hijo por fin tenía una novia. Y si la Kuchiki iba a vivir con ellos de ahora en adelante, aunque por tiempo indefinido, eso quería decir que esa relación iba muy en serio.


~ Quizás en poco tiempo seré abuelo.

Decía Isshin, abrazando fuertemente a su nueva hija.


No tardó mucho para que un fuerte golpe por parte de su hijo lo apartase de la linda chica.
Ichigo tenía el ceño fruncido, mucho más de lo normal. Al parecer, la idea de que Rukia se uniese a la familia y viviese con ellos, no fue del todo buena, más que nada por el pervertido y lunático de su padre.






. Continuará .
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Me encanta la forma en que Isshin trata a Rukia, por ello no pude evitar reflejarlo en este cap.

Y que esta pareja viva bajo el mismo techo. . . es mucho decir, ¿verdad?.


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